El 11 del Espanyol, que este sábado ha vuelto a ver puerta para empatar el partido ante el Valencia y anotar su tanto número 17 en el campeonato, ha visto la quinta amarilla y no estará en los Cármenes para medirse al Granada, en el último partido del campeonato.
En el minuto 45 ha visto la quinta amarilla del curso al protestar reiteradamente al colegiado Muñiz Ruiz, por lo que cumple sanción. La sensación es que buscaba desde el primer momento la amonestación. Pese al gol anotado, se ha vuelto a ver al jugador apático de las últimas semanas, de hecho ni ha celebrado el gol marcado al cuadro valencianista.
Su futuro en el Espanyol es incierto, muchas informaciones apuntan que el delantero quiere salir del club este verano, y desde la entidad no se vería con malos ojos una venta que ni mucho menos será por la cláusula de rescisión de 75 millones de euros que tiene ahora mismo el madrileño.