El Espanyol ya tiene nuevo entrenador, y Diego Martínez afortunadamente ha caído muy bien entre la hinchada perica. El día de su presentación fue capaz de insuflar ilusión a una parroquia blanquiazul que se había instalado en el gris permanente desde hacía mucho tiempo.
Pero en el período de elección del nuevo míster, el club contactó con Ernesto Valverde, un entrenador que se encontraba sin equipo, de hecho no ha vuelto a entrenar desde que cesado en el FC Barcelona. Desde la dirección del club se entendía, a buen seguro con buen criterio que era un técnico que ilusionaba a la afición espanyolista, pero el vasco pasó absolutamente del Espanyol.
Ernesto Valverde en ningún momento mostró predisposición para poder albergar alguna esperanza de tomar el mando del banquillo espanyolista, algo que no ha sentado nada bien en las altas esferas blanquiazules. Tenían claro que era complicado que aceptará el cargo, pero esperaban que la propuesta o el interés fuera recibido con algo más de cariño.
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Un artículo propio de este pseudo periodista llamado David Gerbolés que, no teniendo sitio en la prensa del corazón, traslada su metodología al mundo del deporte. Haznos un favor y dedícate a otra cosa.
Sinceramente no entiendo porque se le crítica sin previamente saber su opinión personal y si quiere entrenar a algún equipo o no..?? Sacamos cosas de contexto y queremos llenar contenidos sin tener los argumentos de el.
Ya tenemos entrenador, pues ya está a otra cosa mariposa..!!
No lo considero decepción. Lo decepcionante debe ser el salario que le diesemos o los objetivos que perseguimos. Suerte que le disfrutamos un tiempo de jugador y de entrenador.
Pero es de sentido común, en què cabeza cabe el cuestionar la vuelta de Valverde… Yo jamás la cuestionaria, es de sentido común, o más bien de honor… Dos piedras a Valverde…. A cáscarla..