El Espanyol juega este miércoles su último partido de Liga antes del parón del Mundial, un encuentro donde los espanyolistas quieren ganar para cerrar el capítulo liguero con un buen sabor de boca y con 15 puntos en la tabla clasificatoria. Lo necesitan los pupilos blanquiazules y lo necesita una hinchada que durante el primer tramo del campeonato ha estado muy tensionada.
Enfrente estará el Villarreal de Quique Setién, un equipo que llega al RCDE Stadium muy tocado, desde la llegada del cántabro al banquillo perico no ha logrado ninguna victoria en cuatro partidos disputados: tres derrotas y un empate. Pero estamos hablando de un conjunto que el curso pasado jugó las semifinales de la Champions y hace dos temporadas fue campeón de la Europa League, un equipazo.
Además, los amarillos contarán con un refuerzo de lujo, Gerard Moreno ya se encuentra totalmente recuperado de su lesión y su aportación subirá las prestaciones del Villarreal. En cambio, Pau Torres no viaja a Barcelona por sanción. Baja importante en el conjunto castellonense.
En el bando espanyolista la baja más destacada es la de Leandro Cabrera, al cual el Comité de Competición no le ha levantado el castigo y será baja ante el Villarreal. Pese a que en el entorno blanquiazul les unánime que se haga una apuesta por la titularidad del canterano Simo, parece prácticamente seguro que la pareja de centrales será la formada por Fernando Calero y Sergi Gómez. También sería posible que Edu Expósito volviera a la titularidad en lugar de Keidi Bare en el centro del campo, para tratar de tener más protagonismo con balón.
Será importante también dosificar esfuerzos, ya que el equipo espanyolista viene de un partido muy exigente en el Metropolitano donde jugó unos 70 minutos con un jugador menos. Último partido de este año 2022 en el RCDE Stadium, una oportunidad de oro para sumar tres puntos que nos ayuden a dar un salto en la tabla clasificatoria y aporte la calma necesaria al entorno blanquiazul.