Ayer, en el Pericos en Radio Marca entrevistamos a Gabino Rodríguez. Bético de corazón y canterano del equipo verdiblanco, vistió también durante tres temporadas la camiseta del Espanyol, entre 1988 y 1991. El que fuera centrocampista perico llegó al club tras la final de la UEFA del 88, viviendo un descenso y un ascenso y siendo un tipo muy querido en Sarrià.
El que fuera futbolista perico afirmaba guardar un gran cariño por el Espanyol: “Yo le estaré siempre agradecidoa la entidad. Conmigo se portaron muy bien. Yo soy bético y quiero que gane el Betis, pero quiero que el Espanyol no pase necesidades, ya que lo llevo muy dentro de mi. La afición se lo merece y le deseo siempre lo mejor. Además, Barcelona me dejó mucha huella”.
Además, mandaba un bonito mensaje a la afición perica: “Les mando mucho ánimo y mucha fuerza. Nosotros podemos perder, pero el ser perico es algo diferente. Ser perico en Barcelona es tener un par de huevos y tiene un mérito incalculable. Yo defenderé al Espanyol allí donde esté. El perico no se arruga nunca. Seguro que nos salvaremos y el equipo seguirá en la élite”.
Con Gabino rememoramos también tiempos pasados. Sobre los que fueron sus entrenadores recordaba: “Clemente me gustaba mucho y era muy cercano, era diferente al resto. Le daba mucha importancia a lo que era la motivación. Luis Aragonés tenía un concepto diferente, vivía más de la táctica y de la pizarra. Yo no lo supe entender tanto. A mi me gustaba algo más alegre y entrenar lo justito”.
Además, sobre el encuentro en el que el Espanyol logró el ascenso y el regreso a Primera en su etapa en el club, explicaba entre risas: “Durante los penaltis de aquel partido yo estaba en el lavabo. No los pude ver. Nunca había sudado tanto como aquel día que nos jugábamos el volver a Primera División. Sufrí mucho y lo pasé fatal”.
Por último, sobre el equipo actual destacaba el papel del de Artà: “Darder es un futbolista tremendo y además el equipo tiene gol”. En cuanto a Diego Martínez sentenciaba: “El entrenador creo que está condenado a volver a Sevilla”.
Aquest tipus era molt bo.
Lo del ‘parell d’ous’ té raó