El Espanyol suma dos partidos de Liga perdidos de forma consecutiva. Los de Diego Martínez sucumbieron ante el Real Valladolid y el Real Madrid. Un paso atrás importante que los ha vuelto a llevar a un solo punto del descenso, una posición que marca ahora mismo el Getafe de Quique Sánchez Flores.
Los blanquiazules se miden este próximo sábado al Celta de Vigo y únicamente les valen los tres puntos, ante los gallegos no caben excusas para los pericos, que además se irían al parón de selecciones con un buen sabor de boca, de lo contrario el entorno volvería a eclosionar.
A priori, con los precedentes en la mano la visita del Celta de Vigo es un momento propicio para volver a ganar, pese a que los celestes llegan en muy buena dinámica la realidad es que no se les da nada bien visitar el RCDE Stadium. Los vigueses únicamente han ganado una vez en territorio perico en las últimas diez visitas, el resto 6 victorias del Espanyol y 3 empates.
De hecho, en el presente curso el Celta de Vigo ya sabe lo que es perder en el templo espanyolista, lo hizo en Copa del Rey, donde los nuestros se impusieron por 3-1.
El partido con el Celta es vital ganarlo dariamos un gran paso y a la vez aumentaría la confianza en los jugadores ya que a partir de ahora hasta el final hay que jugarlo a tope todos los partidos sin reservas para poder mantener la categoria.
Nuestro principal enemigo es nuestro entrenador. Si empezamos ganando, echará atrás al equipo. Al final nos empatan o nos ganan. Si hace cambios los hace al final, no dejando que los recambios puedan hacer su trabajo. ¿Es posible que el sr. Martínez reconozca errores y rectifique? Si no, debería dimitir por honestidad profesional y no seguir haciendo daño a un club modesto pero con una gran historia.
A día de hoy, no hay ningún rival que parezca propicio para el Espanyol.