El femenino del Espanyol arranca este martes la temporada 2023-24. Lo hace con Adrián González en el banquillo y con el objetivo de volver a Primera División, tras haber fallado en los dos intentos anteriores. La directiva responsable del fútbol femenino, Dolors Ribalta, ha reconocido que el club «no ha tenido los resultados esperados en los últimos años» y que la temporada pasada «nos costó ser un equipo«.
Ribalta ha empezado la exposición dejando claro que lo más importante es «recuperar la autoestima«, y la manera: «Fent per tornar a ser». La máxima responsable del femenino ha señalado que la temporada pasada el Espanyol vivió un cambio importante de estructura y que ahora toca reforzarlo. «La apuesta del club por el fútbol femenino es clara», ha indicado Ribalta.
Sobre los problemas que tuvo el primer equipo la temporada pasada, la directiva ha declarado que la plantilla contaba «con buenas individualidades» pero «no era un equipo«. También ha detallado que acusaron las bajas de jugadoras importantes, que faltó contundencia en las dos áreas y para paliarlo, este verano han buscado «jugadoras fuertes, valientes y polivalentes».
El Espanyol competirá por tercer año consecutivo en la Segunda División. Ribalta ha remarcado que «no subiremos ahora ni por decirlo más veces«. Acerca de las aspiraciones del club, ha puntualizado que uno de los objetivos principales es que «haya más jugadoras de la casa» progresivamente, ya que «ahora hay urgencias».
«No queremos jugadoras de fútbol, queremos futbolistas», ha expuesto la responsable del femenino. En la presentación, ha dejado claro que los pilares estratégicos deben ser cuatro: identidad, cantera, rendimiento y visibilidad. Y, a largo plazo, aspiran a «volver a tener Barcelona de blanquiazul» como en el pasado, cuando el Espanyol era un equipo referente.
La directora deportiva, Carol Miranda, ha reconocido que el cambio de formato de la Primera Federación «nos pilló desprevenidas». Miranda, que desde septiembre asumió el cargo de entrenadora tras la destitución de Marc Cabestany, ha confesado que «en ningún momento» se plantearon dimitir. Los motivos: hubo muchos cambios, no supieron detectar en su momento «algunos problemas» y se están sentando las bases. Sin embargo, asegura que si este año no va mejor, «no dudaremos en hacer lo que tengamos que hacer».
Ribalta ha explicado que sufrieron «muchísimo» al no conseguir los resultados esperados porque «lo dieron todo», y que muchas veces no se ve «el gran trabajo que hay detrás». Por su parte, Miranda, que no ha desvelado el presupuesto del equipo, ha justificado el adiós de Adriana Martín: «Hay que tomar decisiones. Es una leyenda y espero que en un futuro lo entienda». Ribalta ha añadido que esperan que «en el futuro pueda volver a casa». Sobre la confección de la plantilla, la directora deportiva ha dicho que “está cerrada a falta de una incorporación”.
