«Estoy en mi casa, y uno en su casa nunca se quiere ir». Luis García está viviendo el sueño que perseguía desde hacía tiempo: ser el entrenador del club de su vida. Apenas lleva cinco meses como técnico del Espanyol, pero ya ha sufrido un descenso y un verano «realmente complicado». Ahora, tiene el reto de devolver a la entidad blanquiazul a la categoría que le corresponde y ha hablado de ello en el Pericos en Radio Marca de este martes.
Luis García ha reconocido la dificultad de un verano marcado por el descenso a Segunda División, en el que se quedó solo ante el peligro hasta la llegada de Fran Garagarza: «Tuve la suerte de que vino para empujar y ayudar, y con una idea común. Desde el primer día, Fran me dijo que había que ponerse el chaleco y nos lo pusimos y nos hicimos fuertes«. Sobre el mercado de fichajes, deja claro que «se ha trabajado muy bien, sin dar nombres muchas veces para que la gente pudiera intuir«.
Ambos han construido una plantilla «competitiva y muy equilibrada», que para Luis incluso lo es «más que el año pasado en cuanto a tener posiciones dobladas y diferentes alternativas». El último en llegar: Álvaro Aguado, que mañana será presentado como nuevo jugador del Espanyol y ya ha completado dos entrenamientos. «Es un futbolista importante, parecía que iba a tener muchas cosas de Primera División. Se han manejado muy bien los timings del fichaje, hemos tenido paciencia para poder abordarlo«.
¿Qué puede sumar Aguado al equipo? «Es un futbolista que nos aporta mucho pie, buena conducción, pase hacia delante», explica el técnico perico, que admite que «necesita adaptarse al modelo de juego, meterse dentro de una dinámica de grupo» porque «llevaba muchos meses sin participar en entrenamientos colectivos».
Al preguntarle si el mercado se da por cerrado con la incorporación del mediocentro jienense, responde lo siguiente: «Esto no para. Siempre estamos funcionando porque es la manera de trabajar, no nos podemos echar a dormir y esperar a ver qué pasa y que después nos pille el toro en el mercado de invierno«.
Uno de los temas que ahora está sobre la mesa de Garagarza es la renovación de Nico Melamed, que acaba contrato el año que viene: «Soy optimista porque Nico es ideal para lo que yo busco y mi concepción del juego. Es muy perico, lleva muchos años aquí, tiene el ’21’ y hambre por seguir mejorando. Es un futbolista con gran potencial. Deseo que esté aquí muchos años porque es un jugador hecho en la casa y diferencial para nosotros».
Quien también finaliza contrato el 30 de junio de 2024 es Omar El Hilali, una de las sorpresas más agradables de este inicio de temporada y que se ha adueñado por completo del lateral derecho. «Está fuerte a nivel defensivo y bien con balón. Hay que tener calma con él, ahora está muy bien, pero puede haber algún momento en que esté más débil y tenemos que fortalecerlo». Además, Luis García señala que el defensa marroquí «no quiso vacaciones» tras proclamarse campeón de la Copa África sub-23.
El entrenador del Espanyol, consciente de la dificultad de la temporada, advierte que habrá partidos en que «a lo mejor en el minuto 70 vas 0-0 porque el rival está muy metido atrás» y «tenemos que seguir empujando». Además, destaca la fidelidad de la afición: «Vayamos donde vayamos, los tenemos ahí». Luis García reconoce el buen momento del equipo: «Se está viendo una evolución clara de lo que queremos», pero hace un aviso a navegantes: «En el momento en que te relajas, es cuando te viene la hostia».
«Nadie puede abandonar el barco porque va a ser muy largo y muy difícil». El técnico asturiano, que es «un poco reacio» a la bunkerización del fútbol profesional, detalla la peculiaridad de la hinchada perica: «Si hay un club que no se puede separar de la gente, es el Espanyol. Tenemos que notarlos siempre cerca y ellos tienen que notar que estamos ahí. Somos diferentes«.
