Los dos descensos en tres temporadas y las consecuencias del COVID-19 están lastrando de forma considerable la situación económica del Espanyol. De hecho, el club llevará a cabo el 13 de diciembre una Junta General de Accionistas, donde presentará unas pérdidas de 22 millones de euros. La entidad blanquiazul acumula unos 55 millones de euros de números rojos desde la temporada 2021 y además prevé que el presente curso también será deficitario, pese a las ventas que se produjeron este pasado verano.
Fuentes oficiales del Espanyol han dejado claro durante esta semana que Chen Yansheng ha tenido que volver a inyectar dinero en el club para rebajar la deuda financiera de la entidad espanyolista, sin querer especificar exactamente las cantidades que habría tenido que desembolsar Rastar Group. Lo más probable es que el máximo dirigente blanquiazul venga a Barcelona a finales del próximo mes de enero, donde analizará in situ la situación deportiva y económica de la nave perica. Es evidente, que el club debe buscar nuevas fuentes de ingresos, más allá de las recurrentes en ventas de futbolistas y derechos televisivos.
Lo que queda meridianamente claro, es que el Espanyol debe volver, sí o sí, esta temporada a Primera División, de ahí que todos los esfuerzos estén centrados en el primer equipo. Estar en la élite significa tener más ingresos y más posibilidades a la hora de poder encontrar fuentes de financiación que palien la situación económica actual de la entidad perica.
Lo que tiene que hacer es vender, y largarse lo más pronto posible.
En la asamblea debería especificar cuál es el montante de dicha inyección económica y a qué apartado del club se ha destinado.
Salud y Espanyol
Ahora sólo falta que no lo malgasten los «gestores» que tiene aquí.