Durante esta temporada, han sido muchas las quejas por parte de la afición perica respecto a los horarios y fechas de los encuentros y el maltrato que sufre el club en este aspecto. Los compañeros de LaLiga Database, especialistas en datos, han publicado una estadística muy significativa que refleja y certifica ese maltrato que recibe el club blanquiazul. El Espanyol es, con diferencia, el equipo que más tarde disputa sus partidos, tanto en su estadio como en el global.
Analizando los horarios de inicio de los partidos de todo los equipos de Primera y Segunda División, además de los días de la semana donde se disputan estos, el Espanyol es el que más tarde juega. La media de inicio de los encuentros del equipo perico es de las 20:14 horas, mientras que el segundo, el Albacete, los juega a las 19:51. El tercero es el Atlético de Madrid y la hora media de sus duelos es la de las 19:44. Por el contrario, el club que más pronto los disputa es el Girona, su hora media es la de las 17:27 de la tarde.
Si nos centramos en los horarios de los encuentros disputados como locales, los números dicen lo mismo. El Espanyol es el club que más tarde juega en su feudo, con una hora media de las 20:27, lejos de el segundo en ese puesto, que es también el Albacete, con las 20:03 horas de media. El que más pronto disputa sus partidos es el Andorra, con una hora media de inicio de partido de las 16:46. La estadística no se queda ahí, y es que el Espanyol es también el equipo entre los 42 clubs profesionales que más encuentros ha jugado en días laborables: nueve partidos en días laborables por sólo uno del Betis, que es el que menos.
Directivos del Espanyol. ¿Para qué estáis?
En la vida el respeto se gana, y lamentablemente nosotros llevamos años que nos toman como al pito del sereno.
Señores dirigentes del RCDE ponganse las pilas de una maldita vez, este mal trato es culpa de su mala gestión y de no saberse imponer.
Como decia mi vecina….hasta para ser puta hay que valer.
En algo serio no podrían ocurrir estas cosas. Pero las estructuras que definen el fútbol español están podridas. Y el gran delincuente al que supuestamente echó su empresa todavía está presente.