El Espanyol no ha realizado un buen partido ante el FC Andorra, y a buen seguro no ha merecido llevarse los tres puntos, pero no eso no quita que los pericos han vuelto a ser perjudicados por el estamento arbitral. Y como todos saben, llueve sobre mojado.
En el tiempo de descuento, Petxarroman ha empujado con los dos brazos a José Gragera, un penalti muy claro que ni el colegiado y tampoco el VAR han querido saber nada de una acción que es muy clara. El Espanyol, tras lo sucedido en Leganés decidió no alzar la voz, veremos que hace durante la próxima semana.
Estaba en fuera de juego.
Esta directiva de inútiles sobra de lejos. Por favor iros ya.