¡SOMOS DE PRIMERA! (2-0)

El Espanyol llegaba a la final, a un todo o nada ante el Real Oviedo. Los blanquiazules tenían que ganar, si o si, a los asturianos para ascender a Primera División. El ambiente era espectacular, con un recibimiento al equipo que hizo temblar los aledaños del Stage Front Stadium. La comunión entre la plantilla y la hinchada espanyolista, fue inmejorable. Manolo González apostaba por el siguiente once titular: Joan Garcia, Omar El Hilali, Leandro Cabrera, Fernando Calero, Pere Milla, José Gragera, Keidi Bare, Nico Melamed, Jofre Carreras, Javi Puado y Martin Braithwaite.

Los nuestros salieron dominadores al partido, y a los 9 minutos llegó la primera ocasión, centro desde banda derecha de Jofre Carreras, y la defensa visitante evita que rematen de forma franca tanto Braithwaite como Pere Milla, muy buena oportunidad espanyolista. El Espanyol apretaba de lo lindo al Real Oviedo y lograba encontrar el error de los visitantes en la salida de balón. Los asturianos comenzaban a tener más balón y a lanzar algún contragolpe peligroso. En el 25 de partido una falta de entendimiento entre Calero y Joan García, a punto estuvo de aprovecharla Seoane. La grada perica abroncaba al colegiado, Cordero Vega, muy permisivo con los ovetenses. Otra vez lo intentaron los pericos por banda derecha, esta vez con centro de Omar El Hilali y remate de Nico Melamed, fuera. Minuto 32 de partido.

El fútbol es mágico, y la chistera blanquiazul iba a regalarnos dos minutos antológicos, con dos goles de Javi Puado, el primero aprovechando un centro de Nico Melamed, en el 44 de juego y el segundo con la derecha tras una asistencia de Pere Milla, se caía el estadio del Espanyol. Llegábamos al descanso con ventaja que nos devolvía a Primera División, pero todavía quedaba mucho por remar.

Los ovetenses salieron a apretar en el segundo tiempo, necesitaban al menos un gol para forzar la prórroga. Los nuestros estaban excesivamente acelerados a la hora de generar fútbol. Pero en el 56, de partido llegaría la mejor ocasión del segundo tiempo, roba Braithwaite en el centro del campo se interna en el área y su disparo un tanto desviado, casi llega a rematarlo a gol Nico Melamed. Fue creciendo el Espanyol en la segunda mitad. En el 62 de juego apareció Santi Cazorla en el césped, infundía respetó el campeón del mundo. Manolo González movía el banquillo: Brian Oliván entraba en el lugar de un desfondado Pere Milla. Minuto 68.

El Stage Front Stadium era un manojo de nervios y de pasión, la grada blanquiazul no dejó de alentar ni un segundo a los suyos, sobre todo en los momentos más complicados del encuentro. Triple cambio en los locales. Víctor Ruiz, Álvaro Aguado y Salvi Sánchez entraban en lugar de Jofre Carreras, Nico Melamed y Keidi Bare. Alcanzábamos el 79 de juego. En el 84, Álvaro Aguado tuvo en sus botas una contra muy clara, pero decidió mal en el pase. Era la sentencia. Pol Lozano sustituía a Javi Puado, ovación cerrada para el goleador de la tarde.

Y llegaba el éxtasis total con el pitido final, después de una temporada muy dura, el Espanyol volvía a Primera División. Lágrimas en los ojos de los hinchas blanquiazules, que volvieron a dar una muestra de amor infinito a unos colores. Volvemos donde nos corresponde, disfruten pericos.