El pasado domingo, la Penya de Castellbell i el Vilar organizó, de forma exitosa, el 32º Aplec de Penyes del Espanyol. La gran fiesta de las embajadas pericas, y la verdad es que le echaron muchas ganas al asunto, ya que estuvieron más de un año organizándolo. Y tomaron la decisión de hacerlo cuando el equipo acababa de bajar a Segunda División, y ya se sabía que el femenino iba a permanecer, al menos, una temporada más en la división de plata.
Afortunadamente, todo ha salido bien, y ambos equipos han logrado el ascenso de categoría. Pese a ello, las redes sociales se han llenado de insultos y faltas de respeto para la gente de la Penya de Castellbell i El Vilar, por haber tratado educadamente y como correspondía a los invitados del club, quienes según afirman los organizadores pagaron igual que cualquier penya blanquiazul. En sus redes sociales han colgado un post donde lamentan los ataques recibidos.
En ningún caso deben de perderse las formas.
El Aplec es una fiesta de las Penyas y para las Penyas donde la que organiza el evento, debe de recibir a los invitados con educación y respeto.
Otra cosa es que los invitados no sean del agrado de la mayoría, pero esto es harina de otro costal.