Hemos charlado con Moisés Arteaga. El que fuera futbolista y capitán del Espanyol es uno de los grandes privilegiados de la historia periquita, ya que fue él quien tuvo el honor de levantar la Copa del Rey del 2000. Una noche mágica en Mestalla en la que el club conquistaba un título muchos años después. Nacido en Cádiz, Arteaga es ahora entrenador, pese a que actualmente no ejerce como tal. Su última experiencia como técnico fue en el Europa Football Club de Gibraltar.
Moisés Arteaga se formó en la cantera del equipo gaditano, club con el que jugó cuatro años en el primer equipo amarillo. En 1993 llegó al Espanyol, donde disputó un total de nueve temporadas y donde logró su mayor éxito, la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. El próximo domingo, el equipo perico se enfrenta al Cádiz en un partido vital para ambos conjuntos. Además, enfrente estará Sergio González, quien compartió vestuario con nuestro protagonista.
¿Qué recueros tienes de aquella final de la Copa del Rey?
Era el primer título que se lograba desde los años 60. Tanto para mi como para el equipo suponía un gran hito después de tantos años.
Fuiste el encargado de levantar la Copa. ¿Es tu mayor éxito como profesional?
Por supuesto. Todos los deportistas anhelamos ganar títulos y para mi fue así. Dio la casualidad que algunos futbolistas veteranos justo se habían marchado y era yo el de mayor antigüedad, así que tuve la suerte de poder ser quien levantara aquel trofeo.
¿Cómo valoras el inicio de temporada del Espanyol?
El inicio ha sido irregular. La Primera División es muy competitiva y se necesita sumar cada domingo, ya que si no se complican la cosas. No se ha empezado de la mejor manera, aunque también ha influido la salida de jugadores importantes, como Raúl de Tomás.
Aquí se habla mucho de que el club está estancado. ¿Qué te parece?
A nivel institucional se ha comentado que el club podía ser vendido. Esas cosas también afectan y crean inestabilidad. El club está tirando de canteranos, como siempre ha hecho, pero se necesitan refuerzos y falta gente que pueda marcar la diferencia, por eso las cosas no están saliendo del todo bien.
¿Te gusta Diego Martínez como técnico perico?
Es un técnico que tiene buen trato de balón. Le gusta jugar bien al fútbol y encaja bien en el sistema o la filosofía del club, con gente joven que viene de abajo empujando, pero siempre se necesita un tiempo de adaptación, al equipo y al técnico. Aún es demasiado pronto, pero no está saliendo bien este inicio y eso crea dudas, tanto a nivel de club como en lo futbolístico.
¿Y qué te parece el trabajo de Sergio como técnico del Cádiz?
El Cádiz está pasando un inicio de temporada complicado. Sergio llegó el año pasado y siempre lo he visto bien, también le gusta jugar bien al fútbol. Se pasó de un entrenador como Cervera que salía a por el 0-0 a otro a como él, con quien mejoró mucho el equipo. Pese a ello, la Primera División es muy competitiva y el Cádiz no tiene tantos recursos como puede tener el Espanyol, ni una cantera tan importante. Evidentemente no se han reforzado lo suficiente y está pasando factura. El equipo está muy limitado y Sergio está teniendo problemas.
¿Qué partido esperas para el domingo?
Espero un partido a cara de perro. Los dos equipos necesitan el triunfo para tener tranquilidad de cara a los próximos partidos. Los dos saldrán a muerte. Es pronto todavía, pero si te metes abajo luego cuesta salir y te provoca una tensión que no conviene. Los dos tratarán de ganar y salir de este mal momento.
La afición amarilla está siempre con su equipo, ¿Qué ambiente se encontrará el Espanyol?
Es una de las cosas que el Cádiz tiene a su favor. Hay una fiebre amarilla y la gente dos horas antes ya está alrededor del campo animando al equipo. Durante el partido aprietan bastante y eso es positivo, pero luego hay que jugar. Eso también puede suponer una presión añadida para los jugadores.