Coincidí con nuestro invitado en un acto promocional de Land Motors -no en vano el impresionante concesionario de Sarriá es uno de los más fieles patrocinadores de esta casa perica- y ocurrió que, en realidad, hablamos muy poco de coches y mucho del Espanyol.
Quedamos entonces en vernos algunas semanas más tarde para seguir hablando de “nuestro” Espanyol y ambos cumplimos nuestro compromiso ante un par de tazas de café y gracias a una agenda algo menos apretada porque “para hablar entre pericos -como dice Eric Lafita– siempre encuentro un rato…”
¿Eres de familia de tradición perica o eres uno de esos españolistas que yo llamo de “generación espontánea”?
No, no… mi padre y mi abuelo son pericos e iban a Sarriá y desde pequeño ya me inculcaron sentimiento perico y lo que representa ser del Espanyol. Mi padre me hizo socio del RCDE con 8 años. No pudo ser antes porque por motivos laborales nos trasladamos durante algunos años a Vitoria y al volver a Barcelona lo primero que hizo fue hacerme socio. Pero fue un “impasse” peligroso porque en este plazo pude haber elegido otro equipo. Afortunadamente elegí el Espanyol.
¿Cuál ha sido tu mejor momento como perico?
Tengo varios pero dos son especiales; uno es el gol de Coro… que creo que eso nos une a todos los españolistas y otro es el “delapeñazo”. Te diría que el “delapeñazo” es el más especial porque lo viví en el campo y aquello fue un gustazo. Me había invitado un amigo y estaba “en zona hostil” pero aún así no pude evitar celebrar los goles… se me clavaron encima miles de miradas de rabia… mi amigo me quería matar.
¿Y el peor?
Sin duda este descenso último. Yo no había vivido ningún descenso y me quedé helado. Además de la manera tan lamentable que se descendió… ¡Lamentable!
En tu camiseta pone el nombre de Weiss. Confieso que no lo esperaba…
Tengo varias pero para las fotos, la de Vladimir Weiss. Ya imagino que extraña un poco pero es que de verdad es mi jugador favorito. No digo mejor ni peor, sólo mi favorito. Estuvo poco en el RCDE Stadium pero me dejó huella. Era el tipo de futbolista que me gustaba; un extremo vertical, eléctrico y sobre todo que siempre lo intentaba aunque se equivocara. Con un poco más de tiempo hubiera dado alegrías. ¡Debo ser el único fan perico que tiene Weiss!
Eres un profesional cualificado del mundo del marketing automovilístico. Desde esa perspectiva ¿cómo valoras la labor en ese campo del club?
En justicia es difícil de valorar sin conocer ni las condiciones ni los presupuestos… además en el mundo del automóvil tenemos mucha competencia pero ninguna como la que representa mediáticamente el FC Barcelona. Se ha avanzado mucho en presencia en las redes aunque el posicionamiento podría ser mejor. Es cuestión de tiempo. Lo que sí creo es que el RCDE debería mirar también a los extranjeros que viven en la ciudad y a los turistas… son un público potencial capaz de llenar más el campo. Incluso si hay que regalar entradas… hay que mostrarles que en Barcelona no todo es blaugrana. Crecer localmente es muy complicado. El fichaje de Wu Lei fue muy interesante por ese tema y estaba bien jugado. Yo seguiría por ese camino aunque, claro, para eso ha de acompañar el fútbol.
¿Se puede hacer españolismo desde un concesionario automovilístico?
Te diría que depende. Si el vendedor comparte la pasión por esos mismos colores blanquiazules con el potencial comprador estoy seguro que ayuda porque entre los pericos surge una extraña y única conexión instantánea. A mi me gusta ser más directo… así que todo perico que venga a Land Motors y demuestre que es seguidor del RCDE tendrá un descuento adicional de 500 euros al precio pactado en la compra de un Jaguar o un Rover.
Que grande eres Erick
Gente como tú es la que hace falta en el club