El Alevín A del Espanyol sufrió el pasado sábado en la Ciudad Deportiva Hans Gamper una decisión arbitral inexplicable. Era el último minuto de juego del derbi contra el Alevín B del FC Barcelona y los culers ganaban 2-1. Un jugador del Espanyol es derribado por el portero del Barça dentro del área y el árbitro no señala nada.
Se trataba de un partido clave y que prácticamente decidía la liga. Con el empate, los pericos hubiesen seguido líderes con un punto de ventaja sobre el Barça. Ahora, tendrán que remontar dos puntos de diferencia. Por si fuera poco, el delantero alevín del Espanyol que recibe la entrada del portero sufre una fractura de radio.
Eso no es nuevo , pero como nos callamos , así nos va , esas actitudes de los árbitros hay que denunciarlas , igual este es socio del Farça
Pues yo no veo cosas «extrañas», todo «normal».
La mano de Enriquez Negreira es muy alargada
Deu n’hi do. Enriquez Negre ira s ha d amortitzar.